domingo, 31 de mayo de 2009

Nuestro entorno

Vivimos rodeados de personas, algunas ni las conocemos, otras las conocemos de vista, otras las conocemos de toda la vida y hay otras que poco a poco vamos conociendo.
A las primeras ni nos molestamos en conocer, a las segundas seguramente que por prejuicios no nos interesa conocer más, con las que conocemos de toda la vida nos pasa que nos acomodamos en las relaciones que tenemos y las personas que vamos conociendo a veces creemos que pueden ser el futuro.
Poco a poco esas personas que vamos conociendo se van haciendo más importantes en nuestras vidas y pueden hacer pensar en todas las personas que te rodean, en las diferentes relaciones que tienes con ellas: amigas, primas, amigos, compañeros...
Días pensativos, días de tranquilidad, días de gente...

domingo, 24 de mayo de 2009

Tarde de domingo

Suena algo de música, de fondo el ruido de la calle que hoy lo acompaña los trueno que ha traído una tormenta.
La lluvia moja los cristales de la habitación cuando chocan con la ventana irrumpiendo en el ambiente.
Nadie más en la casa pero la soledad no atormenta.
Parece una tarde triste de otoño, aunque estemos acabando mayo.

viernes, 22 de mayo de 2009

La chica del espejo

Hoy miro al espejo y veo a esa chica con su pelo rizado que normalmente suele reir.
Su mirada anda perdida, busca a alguien que debería estar enfrente suyo.
Su sonrisa parece haberse puesto en huelga y sus ojos han decidido cerrarse,
ella ha desaparecido.

jueves, 21 de mayo de 2009

Un mes tarde...

Llegaba tarde, tenía miedo de que la situación hubiese cambiado pero ella había quedado con él. Llegaba un mes tarde, perdió el tren que debía coger y cogió otro pasado un mes. Fue cobarde, al principio no quiso coger lo pero para cuando se decidió, el tren se había ido. Volvió a casa y volvió a la estación pasado un mes.
Ahora ella debía hablar con él, explicar algo inexplicable, el motivo de su retraso, de ese mes sin noticias...
Fueron a la cafetería de siempre, ella estaba nerviosa y él expectante. Empezaron a hablar de sus amigos y conocidos y de repente estalló la guerra en la conversación.

- El día que habías quedado conmigo y no apareciste conocí una mujer con la que mantengo una relación.
- ¡Una relación! ¿De qué tipo? ¿Vais en serio?
- No, quedamos de vez en cuando...
- Y... ¿Por ella te has olvidado de mí? ¿Eso es lo que me quieres decir?
- No, sino no estaría donde estoy, pero ya no es lo mismo...
- Claro que no es lo mismo, ha pasado tiempo y hay otra mujer. Pero a mí esa mujer no me importa, tú eres el que me importa.
- No lo parecía hace un mes...
- No me juzgues... No sabes como he estado, no sabes lo que me ha pasado...
- Si no me lo explicas...
- Ni yo lo entiendo para poder explicarlo. Como decirte... el día que tenía que coger el tren tuve miedo pero al final llegue tarde a la estación y perdí el tren, lo que me ha hecho llegar a esta cita un mes tarde es un miedo que no entiendo.
- Y durantes este mes, ¿qué has estado haciendo? Esperaba noticias tuyas...
- He estado pensando y superando el miedo.
- Un mes... Ha sido mucho tiempo y yo también he estado pensado. Ay! No se...
- ¿Qué no sabes?
- Si te quiero...
- Solo te pido que pienses y que ahora me abraces... buff, creo que me tengo que ir... – Las lagrimas estaban bordeando los surcos de los ojos y estaban esperando una gota para tener fuerza y derramarse por la pálida, triste piel de ella.
- No me hagas esto, ha sido mucho tiempo.
- He estado mal, no te pido que me quieras, te pido que me abraces.

Aquella fue la última gota y las lagrimas corrieron por la cara de ella haciendo que la mascara negra ensuciara toda su cara.
Él la abrazó y ella siguió llorando. Le quería pero él no. Había llegado tarde a una cita tras un mes lleno de dudas...